lunes, 23 de mayo de 2011

Seguimos igual

Naufragué en un charquito de estrellas. Yo sólo quería navegar, poner mis ganas por velas. Y, el mar llené llorando por ella. Un sueño anclado en la Luna. No pude ver orilla ninguna y, normal que naufragase a tu vera. Entre la espuma que acaricia y atropella; como un verso del poema que escribí, se van borrando tus huellas. Mi ilusión es la cometa que se eleva y que se estrella contra mí, contra mí, contra mí. ¿Dónde están los mares de verdad, gélidos? Y aquella brisa que me apagaba poco a poco el sol, ¿dónde quedó? Las noches mágicas, ¿te acuerdas? de charquitos y de estrellas. Esta noche iba a brillar la Luna, pero la tormenta la asustó. Mañana, cuando salga el Sol, se reirá de ella, pero de nosotros no. Esta noche hay miles de estrellas y una mágica y radiante Luna llena. Y aquel charquito de estrellas resultó ser un desierto: sólo un espejismo de arena y de sal, de risas hoy verdaderas. Suelta velas y verás mi cometa que se eleva y que se va, que se va, que se va. ¿Dónde están los sueños de verdad, cálidos? Y las tormentas de caricias, donde el huracán, amándonos. La noche es grande y es eterna. Ya no hay charcos; sólo estrellas. Esta noche brillará la Luna, porque la tormenta es nuestra amor, amor, amor. Mañana, cuando salga, el Sol llorará de envidia por ella y por lo que pasó. Esta noche hay miles de estrellas y una mágica y radiante Luna. Mañana, cuando salga, el Sol llorará de envidia por ella y por lo que pasó. Esta noche hay miles de estrellas y una mágica y radiante Luna llena. ¿Dónde están los mares de verdad? ¿Y las tormentas de caricias, donde el huracán?

domingo, 22 de mayo de 2011

Son unas de mis razones (Sobre héroes y tumbas)

-El mundo es una porquería.
Martín reaccionó.
-¡No, Alejandra! ¡En el mundo hay muchas cosas lindas!
Ella lo miró, quizás pensando en su pobreza, en su madre, en su soledad:
¡todavía era capaz de encontrar maravillas en el mundo!
Una sonrisa irónica se superpuso a su primera expresión de ternura
haciéndola contraer, como un ácido sobre una piel muy delicada.
-¿Cuáles?
-¡Muchas, Alejandra! –exclamó Martín apretando una mano de ella
sobre su pecho-. Esa música… un hombre como Vania…
y sobre todo vos, Alejandra… vos…


miércoles, 18 de mayo de 2011

Bastante acertado

Me gusta estar al lado del camino, me gusta pensar que la vida es un gran cuento escrito por un gran creador. Este creador sueña para nosotros aventuras, lugares exoticos, amores únicos. Nosotros cual actores solo debemos entregarnos a ese gran cuento y fluir. 

A veces el creador complica la trama, nos pone en situaciones extrañas, me gusta pensar que todo tiene un sentido, un para que. 

El arte trabaja con claroscuros, para que exista la luz se necesita la oscuridad, para valorar la alegría se necesita la tristeza. Nos cuesta aceptar las maravillas que el creador nos regala, buscamos la felicidad pero no creemos en ella, le miramos los dientes al caballo regalado e interferimos en el cuento. 
Hay que aceptar el rol que el creador nos da en su cuento y ocuparlo, porque ese rol es el mejor para nosotros y amigados con el cuento saber que avanzamos hacía un final feliz. 
El creador ama los finales felices, si nos entregamos al creador y permitimos que cuente su cuento a través nuestro, nos llenará de maravillas, habrá cada día un final feliz. 
Solo nos pide a cambio que demos testimonio de su cuento, que dejemos un legado para los que vendrán y seguirán este cuento eterno. 

Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro; Se supone que son las cosas que todo hombre debe hacer, son legados. Testimonios de nuestro paso por el cuento. 




¿Qué hacemos hoy para que sea un gran día? ¿Necesitamos grandes hazañas? ¿Siempre tiene que ocurrir algo espectacular para que sea un gran día? ¿O un gran día se puede hacer de pequeños momentos? ¿Depende sólo de nosotros ese... gran día? No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy...No levantarse con el pie izquierdo, dicen. ¿Alcanza desear un gran día para tenerlo? Un gran día, o un pésimo día. No tiene muchas recetas, tal vez una: está hecho de decisiones. De buenas y de malas decisiones. No sólo propias, también ajenas. Pero no de grandes decisiones, sino de esos pequeños gestos que nos hacen grandes. Un gesto de amor puede hacer que ese día sea no un día más, sino un gran día. Aunque no todo está en nuestras manos. Un gran día para algunos puede ser trágico para otros. Igual, para mí, un gran día no es el que está hecho de grandes hazañas y conquistas. Un gran día está hecho de pequeñas cosas: de una palabra de aliento, de una sonrisa, de una mirada... y también de una ausencia.

Beatriz

Libertad es una palabra enorme. Por ejemplo, cuando terminan las clases, se dice que una está en libertad. Mientras dura la libertad, una pasea, una juega, una no tiene por qué estudiar. Se dice que un país es libre cuando una mujer cualquiera o un hombre cualquiera hace lo que se le antoja. Pero hasta los países libres tienen cosas muy prohibidas. Por ejemplo matar. Eso sí, se pueden matar mosquitos y cucarachas, y también vacas para hacer churrascos. Por ejemplo está prohibido robar, aunque no es grave que una se quede con algún vuelto cuando Graciela, que es mi mami, me encarga alguna compra. Por ejemplo está prohibido llegar tarde a la escuela, aunque en ese caso hay que hacer una cartilla mejor dicho la tiene que hacer Graciela, justificando por qué. Así dice la maestra; justificado. 
Libertad quiere decir muchas cosas. Por ejemplo, si una no está presa, se dice que está en libertad. Pero mi papá está preso y sin embrago está en Libertad, porque así se llama la cárcel donde está hace ya muchos años. A eso el tío Rolando lo llama qué sarcasmo. Un día le conté a mi amiga Angélica que la cárcel en que está mi papi se llama Libertad y que el tío Rolando había dicho que era un sarcasmo y a mi amiga Angélica le gustó tanto la palabra que cuando su padrino le regaló un perrito le puso de nombre Sarcasmo. Mi papá es un preso, pero no porque haya matado o robado o llegado tarde a la escuela. Graciela dice que papá está en libertad, o sea está preso, por sus ideas. Parece que mi papá era famoso por sus ideas. Yo también a veces tengo ideas, pero todavía no soy famosa. Por eso no estoy en Libertad, o sea que no estoy presa. 
Si yo estuviera presa, me gustaría que dos de mis muñecas, la Toti y la Mónica, fueran también presas políticas. Porque a mi me gusta dormirme abrazada por lo menos a la Toti. A la Mónica no tanto, porque es muy gruñona. Yo nunca le pego, sobre todo para darle ese buen ejemplo a Graciela. 
Ella me ha pegado pocas veces, pero cuando lo hace yo quisiera tener muchísima libertad. Cuando me pega o me rezonga yo le digo Ella, porque a ella no le gusta que la llame así. Es claro que tengo que estar muy alunada para llamarle Ella. Si por ejemplo viene mi abuelo y me pregunta dónde está tu madre, y yo le contesto Ella está en la cocina, ya todo el mundo sabe que estoy alunada, porque si no estoy alunada digo solamente Graciela está en la cocina. Mi abuelo siempre dice que yo salí la más alunada de la familia y eso a mí me deja muy contenta. A Graciela tampoco le gusta demasiado que yo la llame Graciela, pero yo la llamo así porque es un nombre lindo. Sólo cuando la quiero muchísimo, cuando la adoro y la beso y la estrujo y ella me dice ay chiquilina no me estrjes así, entonces sí la llamo mamá o mami, y Graciela se conmueve y se pone muy tiernita y me acaricia el pelo, y eso no sería así ni sería bueno si yo le dijera mamá o mami por cualquier pavada.
O sea que la libertad es una palabra enorme. Graciela dice que ser un preso político como mi papá no es ninguna vergüenza. Que casi es un orgullo. ¿Por qué casi? Es orgullo o es vergüenza. ¿Le gustaría que yo dijera que es casi vergüenza? Yo estoy orgullosa, no casi orgullosa, de mi papá, porque tuvo muchísimas ideas, tantas y tantísimas que lo metieron preso por ellas. Yo creo que ahora mi papá seguirá teniendo ideas, tremendas ideas, pero es casi seguro que no se las dice a nadie, porque si las dice, cuando salga de Libertad para vivir en libertad, lo pueden meter otra vez en Libertad. ¿Ven como es enorme?

Con un poco de suerte, tal vez

Te diría tantas cosas que no puedo decir con palabras, cada vez que no puedo decir lo que siento me quedo muda, tal vez es lo mejor, a veces es más claro un gesto que una palabra. A veces los gestos son más tercos que las palabras, uno puede cerrar la boca, pero enmudecer el cuerpo es casi imposible, salvo pequeñas excepciones, claro. Salvo que te paralicen el cuerpo con un gesto tan implacable que te dejen durísimo. Tan duro como yo ahora, que te besaría y solo así podría decirte lo que siento por vos. Y a veces los gestos son tan claros que nos dejan mudos, casi con la boca abierta

martes, 17 de mayo de 2011

FAR AWAY

Shadows grow so long before my eyes, and they're moving across the page.. suddenly the day turns into night. Far away from the city but don't hesitate, 'cause your love won't wait hey! Oh baby I love yourway.. everey day. Wanna tell you I love yourway every tay. 
anna be with you night and day.
Moon appears to shine and light the sky. With the help`of some fireflies, I wonder how they have the power, shine shine shine! I can see them under the pines, but don't hesitate 'cause your love won't wait hey hey. Oh baby I love your way every day, wanna tell you I love your way, wanna be with you night and day, uuuh yeaaah!

¿Que carajo quiero?

Todo termina rapido, por lo general. Demasiado rapido. Lo que queremos, deseamos con fervor y luego conseguimos, tiende a evaporarse en la nada, a veces despues de haberlo disfrutado y muchas veces sin haberlo hecho. Se evapora como un huracan, aun despues de haber revolucionado continentes enteros, aun despues de haberse llevado todo por delante, aun asi, se eleva hacia el cielo y desaparece. La raza humana, en su totalidad, y lamentablemente... sin excepciones, cada dia, a cada hora, a cada segundo, tiende hacia lo efimero, hacia lo rapido, lo inconstante, lo simple. No nos gusta la rutina, y ahi nos contradecimos, decimos que queremos mas, pero, y?, no hacemos nada. 
El hombre en particular, a diferencia del resto del reino animal, que busca el equilibrio, tiende al desequilibrio. Buscamos amor en camas vacuas. No nos relacionamos, no nos abrimos, no creamos lazos, meramente nos entrelazamos brevemente y vagamente, con el hilo lo suficientemente flojo como para no atarnos demasiado a otro. Ah!, disculpame, "pensamos" que creamos lazos, pero en realidad, nunca lo hacemos, o muy pocas veces. Queremos amor, pero tememos amar. Queremos amor, pero deseamos tener algo de qué quejarnos, historias nuevas para asombrar y generar la admiración de mentes propagandistas, para realzarnos  en la magnificacion de lo inservible 
Vivimos buscando algo increible, irreal, magico, de mariposas en los estómagos, de cuentos de hadas, de hechizos que nos permitan volar, que nos realcen las células del cuerpo y la mente hacia lo desconocido. Me pregunto si sabemos, si somos verdaderamente conscientes de que, como en cualquier otro ámbito de la vida, no podemos conquistar aquello que desconocemos. Y como el tiempo apremia, y las cosas deben hacerse de manera prácticas, no malgastamos un segundo de nuestros días en intentar aprehender aquello que se esconde detrás de la vitrina, en conocer profundamente algo. Al pan, pan. Y terminemos el vino y vayamos a la cama, que mañana tengo que seducir a otra.  Prestame tus apuntes, que no tengo tiempo de leer todo el libro, y tengo que pasar si o siesta materia, para recibirme pronto y que el mundo alabe mis conocimientos titulados. Sin duda, un abogado cazador de mala praxis, debe ser el profesional con mayor éxito económico del mundo en boga.
Lo efímero. Lo efímero es lo que me repulsa. Es aquello a lo que le huyo, pero que constantemente logra atraparme en sus manipuladoras redes. Quizá debiera abandonarme a sus designios y practicar la tolerancia a mi era, a mi década, incluso a mi propia generación. Continúo negándome y me resulta inevitable sufrir de pequeñas regurgitaciones de ideas.
Me pregunto si alguien comprende, si alguien comparte. Si alguien existe. Si alguien verdaderamente sabe como amar. La soledad, por muy intelectual que pueda tornarse, cava sus propias fosas en mi, construye sus abismos y temo, en forma desesperada, perder la capacidad de conexión con otro ser humano. Los lazos, desgraciadamente, requieren dos partes. Pero inevitablemente generan ataduras, generan pesos. ¿Y quien, en la era del libertinaje absoluto, desea íntimamente, tener un lazo, ser parte de un todo?
Disfruto del sabor del Malbec, a solas, nuevamente. Nadie quiere un peso, nadie quiere cargar con nadie, y nadie quiere ser cargado. Somos todos muy autosuficientes. No nos necesitamos más que a nosotros mismos, y a nuestros analistas, para que diluciden forzosamente cómo sacarnos la tableta de clonazepam de las manos.
Esto me resulta verdaderamente desolador.
Continuamente escucho voces que vehementemente claman por valores, pero no acompañan sus pensamientos con acciones. Nos quedamos en el habla, nos decimos tanto, sin decirnos nada. Nos contamos cuentos maravillosos de sueños imbéciles que nadie oye, a nadie le importa el sueño del otro mientras se encuentran ensimismados en sus propios sueños imbéciles. Y lo trágico, es que ni el uno ni el otro se cumple. No solo por ser imbéciles, sino porque el sueño primario, el deseo primario radica netamente en la completud, en la pertenencia, en la necesidad de integración completa con otro ser humano. El retorno al vientre materno, el calor, la cercanía, y hasta la dependencia. ¿Acaso no confundimos necesidad del otro con amor, constantemente? ¿Acaso no creemos a otro necesario imperativamente para la vida cuando creemos estar enamorados? Me resulta hasta paradójico y absurdo que no notemos el hecho de que estamos elaborando mal nuestras consignas de vida. Resumido: Buscamos el amor más profundo, la contención y la completud en lo efímero, en una anécdota, en las cosas más superficiales de la vida. ¿Acaso verdaderamente somos todos infradotados? ¿Qué es lo que no es obvio?
Y entonces hay algunas veces que pienso, pienso, pienso, pienso, que es lo que buscas?, que es lo que buscamos? que quiero? que carajo quiero?!